Piña de Campos y su iglesia de San Miguel, Palencia.

Esta localidad terracampina durante el ultimo siglo a perdido mas de un millar de habitantes, algo muy normal en todas las localidades de la zona, una importante razón es la modernización de la agricultura que necesita mucha menos mano de obra.

Su topónimo nada tiene que ver con el fruto del pino que aparece en su escudo, mas bien con sustantivo latino "pinna" cuyo significado es almena de muralla. 

La época de esplendor de la localidad fue la alta edad media, durante esta época y el resto de la edad media fue señorío de los marqueses de Aguilar, los Reinoso y por la compra a estos de los Manrique.  

De la antigua muralla tan solo nos queda este arco que adosado al ayuntamiento. Al arco del siglo XVI se le remato con un sobrecuerpo de ladrillo donde se coloco el reloj municipal y una campana. 

No solo conserva alguna de las casas solariegas también podemos ver construcciones mas humildes como el edificio de la foto inferior cuya construcción principal es el tapial. Este tipo de construcción es muy similar a las modernas paredes de hormigón pero empleando tierra y piedras para rellenar el encofrado.   

La actual iglesia se levanto en el mismo lugar donde hubo otra románica de la que se conserva algo en la zona de la torre. 
Aunque su construcción comenzó en el siglo XIV la obra continuo efectuándose en los siglos XVI y XVII.
El acceso al templo se puede hacer o bien por la puerta sita debajo de la torre, la cual esta protegida por un pequeño atrio o por otra sita en el lado del evangelio también conocida como del sol al estar orientada al sur. Sobre ambas puertas podemos ver una imagen de San Miguel Arcángel al que esta dedicada.    

El interior de tres naves separadas por arcos compuestos de los que arrancan arcos apuntados y cubiertas por bóvedas de crucería.
A ambos lados del presbiterio tenemos dos capillas separadas del resto de la iglesia por rejas de forja. Una de las capillas dedicada a Santiago, ya que por aquí paso el camino de Santiago, aparece el emblema del donante don Diego García de Teran que fue Arzobispo de México. 

En el coro podemos ver una sillería de nogal de diecisiete asientos decorados con motivos geométricos. Obra del ensamblador palentino Juan Rey del año 1606. En el centro tenemos el facistol de la misma época.