Yacimiento Siega Verde; Villar de Yegua, Salamanca.

  En este paraje situado en el municipio de Villar de Yegua junto al río Águeda cerca de la localidad de Ciudad Rodrigo en el año 1988 el por entonces director del Museo de Salamanca Manuel Santonja descubre para el publico científico y mas tarde el publico general gracias a la información de un pastor de unos grabados en alguna de las rocas con las imágenes de animales.

  Tras unos años de estudio se han descubierto en esta zona unas 650 figuras zoomorfas de entre otros uros, caballos, canidos, ciervos, rinocerontes. Todas estas figuras tienen una datación entre los 11000 y 20000 años durante las culturas paleolíticas Solutrense y Magdaleniense.

  La Junta de Castilla y León declara el yacimiento Bien de Interés Cultural en el año 1998. Como se puede ver esta protegido por un vallado para evitar agresiones  de algunas personas que trata de emular aquellos artistas primitivos y firmando como alguien que firmo como Ana.

  En el año 2010 el yacimiento es declarado Patrimonio de la Humanidad formando junto al conjunto de grabados encontrados en el cercano valle del río Coa en Portugal que ya lo eran Patrimonio de la Humanidad desde 1998. Otro reconocimiento conjunto de ambos yacimientos es el de Patrimonio Rupestre  Europeo desde el 2018. 

  La diferencia entre ambos yacimientos es que el portugués tiene mas grabados pero mas diseminados y el salmantino los tiene en esta pequeña superficie.

  Durante la visita guiada no se visitan todos los grabados, pero los que vemos están en las caras de las rocas que dan al este y al ser la visita por la mañana al dar el sol de pleno las fotos no dan una vista muy buena de los grabados. Las vistas mejores de los grabados son según nos dijo el guía es en las visitas nocturna. Para estas últimas es aun mas aconsejable la compra anticipada en su web  www.siegaverde.es o en el teléfono que vemos en ella.

  Durante mi visita tuvimos una anécdota graciosa por parte de un niño de unos 4 años cuando el guía nos dice que para ver unos grabados era mejor agacharnos y fue el primero en agacharse lo que provocó la risa de todos. No fue la única anécdota al salir se nos adelanto a sus padres y a mi unos metros diciéndonos adiós con la mano.