La leyenda del tributo de las cien doncellas viene del apoyo para proclamar a Mauregato el año 783 rey de Asturias por parte de Abderramán I. Este tributo era la simbolización del sometimiento del rey cristiano a emir cordobés.
El dejar de pagar este tributo por parte cristiana hay varias leyendas ya en el reinado de Ramiro I una de ellas es la victoria en la batalla de Clavijo con el apoyo del apóstol Santiago.
En esta localidad ponen su granito para la desaparición del tributo cuando un año las siete doncellas que la correspondían deciden cotarse la mano derecha. Ante este echo el emir Abderramán II las devuelve con la celebre frase "si mancas me las dais, mancas no las quiero".
A estas doncellas las dedican un monumento junto a un resto de la antigua muralla y en el paseo situado entre la oficina de turismo y la fuente del rey con unos relieves en una baldosa redonda en forma de mano.
En las fiestas patronales se representa el reclutamiento de las siete doncellas por parte de las autoridades. Las actuales doncellas saben que significa además de la representación es disfrutar de una manera especial de los días de fiesta.
Fotografias muito interessantes.
ResponderEliminarUm abraço e continuação de uma boa semana.
Andarilhar
Dedais de Francisco e Idalisa
O prazer dos livros
Existem lendas que dão que pensar. As donzelas compartilharem/cortarem a mão direita? Não quyero acreditar e, duvido que alguém acredite, que tenha sido verdade. Mas ok, lendas são lendas. Gostei (muito) das fotos.
ResponderEliminar.
Cumprimentos poéticos
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Muy bonita hsitoria, que ha pasado de generación en generación hasta nuestros días. Eso explica el nombre de la ciudad.
ResponderEliminarBesos
Boa noite Tomás. Sempre viajo com sua postagem e fotos, da aquela vontade de conhecer esse lugar maravilhoso.
ResponderEliminarMe gustaron las estatuas, muy bellas . Te mando un beso
ResponderEliminarCuriosa leyenda que los vecinos de Simancas recuerdan a través de ese acto simbólico, celebrado anualmente, y con esculturas por las calles.
ResponderEliminarUn saludo
Me encantan las leyendas, y esta que nos cuentas hoy, y para mi desconocida, me ha gustado muchísimo.
ResponderEliminarGracias, Tomás.
Un abrazo.
Interesante leyenda no la conocía. Besos.
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