Una de las vistas es el solar que ocupaba el antiguo cementerio municipal, desde el siglo XIX a principio del actual siglo, en fase a pasar a ser parque.
Anteriormente fue un convento de la Orden de Mínimos de San Francisco de Paula desde principios del siglo XVII hasta el XIX. La función de este convento era formar en latinidad, leer y escribir no solo a las hijos de familias pudientes normal en la época también a los de las familias humildes.
Esta aventura la comenzó el ayuntamiento a mediados del siglo XVI en este convento de Santa María de la Victoria con diversas ordenes antes de los Mínimos.
Por cierto en el bloque que se ve detrás del solar alberga una de las residencias de ancianos que cuando redacte la entrada no se conocían ningún caso de coronavírus.
En el pinar que se ve de fondo es uno de los lugares en los que me gusta pasear, en ocasiones subo por un camino por donde se ve el tendido eléctrico.
También veo un pedazo de la Plaza Vieja en restauración paralizada entre otras causas por que las carcasas para la iluminación se las deben mandar desde Italia.
Fue en esa plaza donde se celebro la corrida de toros de la que hable en la anterior entrada.
Bonitas vistas, si te digo la verdad jamás me había fijado tanto en los vecinos de enfrente jajajajaajajajaja. Cuídate mucho.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Olhares de quem está de quarentena.
ResponderEliminarUm abraço e bom fim-de-semana.
Andarilhar
Dedais de Francisco e Idalisa
O prazer dos livros
Imagens maravilhosas! Obrigada.
ResponderEliminar-
Quero sair deste flagelo...
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Beijo e um excelente fim de semana.
"Vai ficar tudo bem
Olá:- Fotos muito bonitas
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Saudações amigas e fraternas
Ya no queda nada más que las tapias , que cercan ese solar.
ResponderEliminarBesos
La de cosas que estamos descubriendo ahora de tanto mirar por las ventanas que antes ni nos habíamos fijado en ellas.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Cuídate Tomás.
Desde casa te mando este abrazo 🙅
Por lo menos, tienes unas vistas panorámica muy bonitas, porque imagínate cuantas personas habrán confinadas en sus pequeños pisos, apartamentos o en esos pequeños locales, que se han puesto de moda convertirlos en viviendas, y que no tienen ni una triste ventana donde asomarse.
ResponderEliminarEn fin, esperemos que esto termine, y pronto volvamos a la normalidad.
Un abrazo, Tomás, y cuídate mucho, que por ahí dicen que está pegando fuerte este maldito virus.
No está mal la vista desde tu ventana. La vista se relaja en su contemplación y el alma se apacigua en estos oscuros días.
ResponderEliminarUn saludo