Es la villa cabecera del concejo asturiano de Valdés. Este paseo por la zona mas llana de conocida como la villa Blanca de la costa Verde, cruzada curiosamente por el Río Negro.
Comenzamos el paseo por la plaza Alfonso X "El Sabio" donde encontramos el edificio de actual ayuntamiento, apostado junto a la pared el escudo real que estuvo en las antiguas casas consistoriales. Otro edificio que nos encontramos es el antiguo palacio del Marqués de Gamoneda hoy oficina de turismo y museo de uno de sus ilustre hijos el que fuera Nobel de Fisiología y Medicina Severo Ochoa.
Un monolito nos muestra el fuero que el rey Alfonso X dio al concejo y junto e al su transcripción al castellano actual.
La siguiente parada es en la plaza que seguro fue la primera que vio dar sus primeros pasos a Severo Ochoa ya que nació en cuyos bajos hoy vemos una entidad bancaria, justo enfrente un bajo relieve rememora el acto de recibir el premio Nobel.
La siguiente parada la haremos en uno de los siete puentes que cruzan el río Negro que su nombre le hace ser el mas romántico de todo ya que es conocido como el "Puente del Beso".
El puente fue construido donde fueron sorprendidos en su fuga el temible pirata Carambal y la hija del noble asturiano que lo venció. Se dice que al encontrarse se dieron un apasionado beso y el padre de la joven les dio un certero golpe de espada rodando sus cabezas yendo al mar rodando. La leyenda os la dejo muy resumida por no alargarme en exceso.
El resto del paseo trascurre por la zona circundante con el río en la zona mas llana de la villa, junto a uno de los puentes me encontré con el típico crucero del camino de Santiago ya que se encuentra en el denominado "Camino de la Costa".
Recuerdo cada uno de los edificios que has fotografiado ¡y como no!, su precioso puente que a igual que tú fitografié.
ResponderEliminarAhí ahora se debe estar fresquito pués las temperaturas en verano son más benignas que aquí en el sur.
Besos
Tomás he estado por Asturias y esto me lo he perdido.. gracias por tus fotos
ResponderEliminarvontade de caminhar por tantas ruas lindas, sentar na praça e admirar a beleza ímpar do lugar!
ResponderEliminarAplauso para fantásticas fotos, Tomás.
Beijos.