Esta gruta descubierta por Juan Federico Muntadas quien fue el que puso en valor el convento y lo que hoy conocemos como el parque. Fue hijo de quien lo adquirió tras la desamortización de Mendizábal.
Según el libro guía que el propio señor Muntadas escribió nos dice que tras muchos intentos de entrar en la gruta de la cascada de cola de caballo a finales de 1859 le dijo a su mayordomo "a la gruta no se puede subir pero se puede bajar".
Al día siguiente con varios peones se pusieron manos a la obra. Un día 20 de abril de 1860 después de pasados peligros, gastada mucha pólvora y roto muchos picos y palas lo consiguieron. Así por una tosca escalera en la dura caliza y algún orificio por donde ver la caída del agua llegamos a la gruta.
Cuando vieron la imagen de que el monasterio había estalactitas y estalagmitas que se unen y se embellecen con hierba y hiedra verde que también nace en el exterior.
A modo de anécdota decir que no vi nadie por la pasarela que se ve junto el pequeño lago interior. Quizás entre las recomendaciones, a parte de la de llevar un calzado adecuado. La de llevar un chubasquero no estaría mal ya como creo se aprecia se filtraba mucha agua ya que no es de la cascada.
Esta salida de la gruta sera posterior y es la que tras cruzar un puente nos deja casi en pie de la cascada.
So amazing, Tomas! I hope you have a great weekend.
ResponderEliminarAn exciting route to the rock internal world.
ResponderEliminarFascinating photos!
Happy weekend!
Wau.. so beautiful color there under the country.
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