Según el cronista de la orden de San Francisco en el siglo XVII fray José de Santa Cruz cronista de la orden en el año 1343 se comenzó a construir la iglesia del convento y se finalizo el año 1355.
Esta desapareció en el siglo XIX quedándonos únicamente el claustro renacentista finalizado en 1599.
En el claustro no solo podemos admirar su belleza, también restos de la pintura que decoraba las paredes. Escudos, dinteles procedentes de propiedades del Duque de Béjar y una placa con la reproducción de la dedicatoria que hizo Cervantes al Duque agradeciendo su mecenazgo.
En la actualidad es sede de varios entes municipales dedicados a la cultura como biblioteca, sala de exposiciones, museo, entre otros.
Le han dado un buen uso, para que sus habitantes puedan seguir disfrutando de una hermosa construcción.
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