Del antiguo convento de San José de Las Batuecas a las Cabras Pintadas.

Tomando el sendero que sale a la izquierda de la entrada al monasterio y siguiendo el Río Batuecas llegamos al Canchal de las Cabras Pintas.

Decir que tuve un buen guía un joven Hurdano que desde su niñez recorrió estos parajes con su abuelo que elaboraba carbón vegetal por estos parajes.   

Como vemos un primer tramo se hace difícil por las raíces que salen a la superficie.  

También podemos ver algo del interior del convento y un canal de riego junto a la pared que sale desde las proximidades de este pequeño puente.

Dado que es un antiguo convento de Carmelitas veo muy acertado el enclave de este poema de San Juan de la Cruz. 

Como la flora del lugar es muy variada podemos encontrar diversos tipos de arboles, como este alcornoque al que han quitado la corteza para la fabricación de corcho.

De no haber encontrado tan conocedor guía quizás no me hubiera fijado en este tipo de monticulos de piedra donde se encontraban enclavadas las carboneras.  

Carbonera como esta a la que al parecer dejaron abandonada, 

En muchos lugares donde la vegetación se hace menos tupida podemos ver paisajes como este.

Al canchal se accede por una escalera con una cuerda de protección y a su vez esta protegido por una verja para evitar el acceso cercano de las personas.

Tal como me dijeron no son las cuevas de Altamira, pero teniendo en cuenta que han estado todo el tiempo al aire libre no me extraña que hubieran desaparecido.
Como son muy difícil de ver espero veáis estas que son las que vi con mayor nitidez.