Primero os dejo una panorámica de lo primero que encontramos los visitantes procedentes de Navaleno y la segunda es desde el cerro donde se encuentran los restos de Voluce.
Estas tumbas al pie del castillo que posiblemente son de una familia pertenecerían al cementerio de la desaparecida parroquia de Santa Colomba, una de las ocho que llego a temer en la edad media.
Estos es lo que nos queda de la ermita de San Juan que era de una nave cubierta con madera. El arco es de medio punto de dos arquivoltas separadas por una cenefa.
La ermita de la Soledad de la que solo nos queda de su construcción original el ábside y la portada.
Una vez visto algo de lo que tenemos extramuros pasamos al interior, pasadas las murallas girando la vista a la derecha veremos este antiguo potro usado para herrar a las caballerías.
Paseando por sus calles disfrutaremos de sus soportales, tan útiles para resguardarse del clima según que época, que son uno mas de la peculiar arquitectura local junto a las chimeneas pinariegas que parten de sus cocinas.
El royo jurisdiccional que data del siglo XV cuenta con una leyenda de brujería.
Lovely place.
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