Este pequeño pueblo conocido por dedicarse sus vecinos por la cría de gallos de vistosas plumas que son usadas en la fabricación de moscas artificiales para la pesca, como muchos del valle, muestra de ello el cartel en una fachada y el que adorna una de las fuentes.
En su iglesia parroquial dedicada a Santa Lucia hay unas lapidas de tiempos en que se enterraba en el interior de las mas antiguas del valle.
Esta Cruz ubicada en el lugar donde murió Juana de Arintero, que según la tradición fue uno de los soldados que lucho en las tropas que apoyaron a Isabel la Católica en la lucha por el trono.
Hoy vemos normal encontrar mujeres formando parte del ejercito pero en aquellos tiempos lo tenían prohibido.
Se dice que se pidieron a los señores servir a los reyes, pero el Conde Garcia de Arintero era mayor y solamente tenia hijas. Su hija Juana lo convenció e instruyéndola en el uso de las armas, soportar la armadura y el caballo a la vez se unió a las tropas. Tal fue su destreza en el uso de las armas que no se percataron de que el "caballero Oliveros como se hizo llamar" era en realidad mujer. En una de las ultimas batallas un golpe de espada la rompió el jubón dejando un pecho al descubierto.
Descubierta el rey Fernando la concede privilegios para el pueblo y vecinos.
Beautiful, Tomas!
ResponderEliminarNo conocía esa historia de esa mujer soldado, su historia debe ser apasionante.
ResponderEliminarBesos
Nunca te acostaras sin saber una cosa más. Hoy aprendí aquí algo que desconociá,Tomás.
ResponderEliminarSaludos.