Frente al pórtico del perdón nos encontramos con el trascoro el cual puede parecer estar realizado en mármol, pero en realidad se debe a la maestría con la que realizo el estuco al pintarlo en el año 1787 Ramón Pascual Díez.
Junto a la puerta tenemos un altar dedicado hoy a la Virgen del Carmen, pero con anterioridad a San Idelfonso. Una placa nos recuerda que en él se encuentra enterrado quien fuera Maestro de Capilla rodericense, Juan Esquivel de Barahona, que vivio entre los años 1560 y 1624.
Tras un nuevo paso por el trascoro comenzamos el deambular por la nave de la epístola y lo primero que nos encontramos es con el retablo dedicado a la Virgen de la Aurora realizado en el siglo XIX.
Junto a ella vemos otra puerta situada frente a la que vimos en la nave del evangelio, no solo la iguala en edad ya que fueron realizadas a la vez también la iguala en belleza.
Antes de entrar a ver el interior nos fijamos en su bella rejería cuya crestería esta adornada en el centro por un medallón en él que vemos una imagen de la Virgen y escoltada por dos jarrones de azucenas.