Comienzo mi paseo dejando a mi izquierda un antiguo cuartel militar y como se puede ver mi visita fue en el mes de abril que es en Portugal el mes contra los malos tratos de los niños según el lazo azul que vemos en un lateral.
Su iglesia fue acondicionada para ser la iglesia principal de la localidad después de la destrucción de la antigua iglesia principal tras la explosión del polvorín del castillo en 1810. Esta iglesia esta dedicada a Nuestra Señora de las Candelas.
Siguiendo mi paseo por la calle paralela a la muralla donde pude ver casas sencillas pero bellas. En una de ellas ya desde cierta distancia un cartel me hizo pensar que pudo ser esa vivienda. Al llegar a ella vi una ventana con una puerta y en el dintel superior se ve un letrero con la fecha de 1843. Esa puerta oculta el torno donde se dejaban a los niños abandonados.
También me encontré con varios monumentos cono el que se encuentra bajo estas palabras dedicado a las victimas de la explosión del castillo.
Otro el cuadro en un camarín que representa a Cristo crucificado entre su madre María y el apóstol San Juan y el letrero en hebreo, griego y latín donde se lee "Jesús Nazareno Rey de los Judíos".
Fotos e textos que me fascinou ver e ler.
ResponderEliminarFeliz Natal
The yellow facade shot is just amazing!
ResponderEliminarBeautiful photos, interesting church. I tried to read in your language, I understand but just a little bit. :)
ResponderEliminarThis yellow- blue house is so charming and this is my favorite photo, gorgeous. Warm greetings. ;)
No he visitado esa población, me parece muy interesante lo que he visto de ella.
ResponderEliminarBesos.
Es todo precioso, Portugal tiene mucho para ver. Besos.
ResponderEliminarOlá, Tomás, muitíssimo interessante essa reportagem e as fotos são lindas, ah, aqueles tempos...
ResponderEliminargosto imenso de ver. Que prédios, adoro.
Postagem excelente, amigo, aplaudo!
Uma boa semana, beijo.
Hermosas fotografías y tu forma de contar.
ResponderEliminarSaludos.
Bello lugar te mando un beso.
ResponderEliminarCada vez (cuanto más te leo) te voy envidiando más, Tomás. Esos paseos, tus fotos, tus aclaraciones ... eres, ciertamente, como un historiador al que le encanta serlo.
ResponderEliminarGracias.