La autentica joya del monasterio es su claustro de arcos tímidamente apuntados sobre columnas pareadas y capiteles finamente labrados con motivos vegetales, aquí también podemos ver similitudes con la Huelgas burgalesas.
Las galerías norte y sur cuentan con dieciséis arcadas oeste con diecinueve y la oriental reconstruida en el siglo XVI en gótico tardío con bóvedas de crucería para soportar la galería superior.
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En la galería oriental tenemos la Sala Capitular en la que ademas de la puerta tenemos cuatro ventanales con columnas elaboradas de una sola pieza y capiteles decorados con motivos vegetales. |
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