Este paseo le di el día 19 de septiembre, por eso lo de casi otoñal. En lo primero me fije fue en este endrino con sus bayas ya maduras, el cual casi no se ve por la hierba tan alta debido a la primavera lluviosa. La hierba no solo creció de esta forma desmesurada en esto eriales también en los bosque, lo que dio mucho combustible a los incendios del verano.
Esa funda protectora no la pierden hasta una vez pasado por un proceso previo a ser comercializado.
Junto a esta finca había unas sembradas de girasol para la elaboración de aceite para cocinar. Estas fincas ya estaban próxima su recolección y tal como se aprecia en el girasol solitario las pequeñas aves ya degustaron sus pipas.
En esta finca se ve una buena cantidad de girasoles, este año no estuvo sembrada debe ser producto de las caídas cuando comían los pájaros o fueron expulsadas por la cosechadora.
Mi destino era ese banco que vemos en la foto inferior y desde el cual tome buena parte de las fotos que vienes a continuación. Como vemos el color predominante es ese amarillo que ofrecen las fincas de cereal ya cosechado y recogida la paja en fardos.




















