En mi escapada a tierras gallegas decidí hacer un hueco a visitas paisajistas y entre esos paisajes tenía muy cercanos esos cabos que en mis tiempos de estudiante aprendí. Uno de esos cabos es el Cabo Ortegal situado en el municipio coruñés de Cariño.
Como se puede ver cuando llegue la niebla no me dejaba ver con nitidez el paisaje, de este lugar que es uno de los puntos mas al norte de España.
El faro situado en la punta mas al este conocido como punta Os Aguillóns donde se encuentra el faro que recibe el nombre de los tres peñascos golpeados por el oleaje durante siglos conocidos como los Aguillóns o los tres blancos por la espuma de las olas al golpear o bien por el guano de los Araos aves parecidas a los pingüinos que allí anidaban hasta su desaparición en los años 70 del siglo XX.
Hacia el oeste nos encontramos la otra punta de que forma dicho cabo conocida como Punta do Limo tras la que nos encontramos los acantilados de Herbeira que con sus 613 metros sobre el nivel del mar son los mas altos de la Europa continental.
En las fotos siempre entre niebla vemos otro cabo emblemático de esta costa como es el cabo Estaca de Bares.
Los acantilados del norte, plagados de rocas afiladas y mar chocando contra ellas, son impresionantes. Los prefiero a las playas, masificadas o no.
ResponderEliminarUn saludo
Uma maravilha esta paisagem, aproveito para desejar a continuação de uma boa semana.
ResponderEliminarAndarilhar
Dedais de Francisco e Idalisa
Livros-Autografados
Oh Dreamy place, fantastic and very magical. Stunning photos... even weather is perfect to me. hehe
ResponderEliminarHave a nice day, greetings. :)
Preciosa esa zona y las fotos espectaculares.
ResponderEliminarMe ha encantado esta entrada Tomás. En unos día veremos el mar, que se añora. Preciosas fotos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Nasci à beira do mar
ResponderEliminarE tenho paixão por farol!
Primeiro por ser em prol
De que é preciso navegar.
Segundo, por singular
Forma de luz qual um sol.
Terceiro em estar no rol
Da paz à iluminar.
"Luz do farol imensa na amplidão
Eterno quási na desolação
E sobrenatural na solidão.
.
A luz vermelha a reflectir-se além…
Nenhum vapor que vai, nenhum que vem…
Farol e faroleiro – e mais ninguém."
Belíssima postagem, Tomás! Parabéns! Os dois últimos tercetos do soneto é de um português que não recordo o nome. Grande abraço, Tomás! Laerte.