Ermita de San Frutos; Hoces del Duratón, Segovia.

La ermita es lo que nos queda del priorato de San Frutos sita en uno de los meandros de la hoces del Duratón en la presa de Burgomillodo.

La ermita es na construcción románica del siglo XII que sustituye a otra anterior visigótica del siglo VII cuya construcción se atribuye a San Frutos y sus hermanos también santos Valentín y Engracia. posteriormente se fue añadido un convento y un cementerio, en donde fueron enterrados los tres hermanos.

Antes de entrar en la zona donde se encuentra lo que fuera el Priorato nos encontramos una grieta en el terreno la cual salvamos con un puente de piedra. 
Con ella nos encontramos con unos de los milagros del santo que con su bastón para defender a los vecinos de Sepúlveda de los sarracenos marcando así el terreno de "sagrado" al cual no podían acceder los infieles.
Desde el año 1900 tenemos una cruz de hierro con motivo de la peregrinación que el entonces obispo de Segovia, San Frutos es patrón de la diócesis, y fue levantada para quedar constancia. En su pedestal están representadas las siete llaves de Sepúlveda. El siete es un numero muy recurrente que aparte de las puertas de Sepúlveda también son siete los milagros de San Frutos, la cueva de los siete altares, ... y algún otro. 

Esta necrópolis sita a los pies del ábside de la ermita no es el cementerio del que hable ya que son tumbas antropomórficas de la alta edad media relacionadas con la reconquista en tiempos de Fernán González.

Esta lapida que se encuentra en la pared de la ermita nos narra otro de los milagros del santo en el que evito la muerte de una mujer al ser despeñada por su marido celoso en el año 1225.
La lapida dice "Aquí yace sepultada una muger de su marido despeñada y no morió i hizo a esta casa lymosna de sus bienes" que lo pasamos al actual español seria mas o menos esto " Aquí yace sepultada una mujer de su marido despeñada y no murio e hizo a esta casa limosna de sus bienes".