Juglares y Similares; Sahagún; León.

  En el convento de La Peregrina desde agosto se viene celebrando una exposición titulada "Las artes escénicas del Camino Santiago".  Dicha exposición patrocinada por el ayuntamiento de la Villa de Sahagún con el asesoramiento de José Manuel Ramos Alonso moderno juglar conocido como Crispín d`Oltot. Que la temática sea sobre juglares y artes escénicas medievales en esta localidad se debe a que en ella al principio del siglo XII se organizo una escuela de Juglares y con el apoyo de la burguesía local floreció un importante centro parateatral.

  La reina Urraca I los expulsa de la villa el año 1116 los destierra de la villa y por el decreto de expulsión se deduce estaban organizados como gremio.

 El primero que vemos corresponde al shofarista el encargado de tocar el shofar en las celebraciones hebreas. El shofar era un instrumento formado por el cuerno lo mas curvo posible, en este caso de un antílope.

  El siguiente tipo de juglar denominado Ministril el cual a diferencia de otros no eran errantes si no estaban al servicio de un señor.

  El juglar de gesta se dedicaba a ir cantando las hazañas de un héroe cuyas virtudes quieren ser modelo para el pueblo. Lo hacían de una forma itinerante de una localidad a otra.

  El juglar ciego de los que ya se tenían conocimiento en el siglo XIII y que siguieron existiendo hasta mediados del siglo XX perviviendo los pliegos de cordel que vendían para subsistir.

  Uno de ellos fue aquel al que Lázaro el famoso Lazarillo de Tormes sirvió  que mediante un puntero iba señalando en mural donde estaba ilustrada la historia en viñetas.

  Otro tipos de juglares eran los goliardos estos eran bien clérigos vagabundos o estudiantes de vida un tanto picara, los cuales dieron origen a la tuna.

  Los bufones eran los encargados de divertir a los nobles con indecorosas gracias.

  El malabarista eran los que distraían haciendo juegos malabares que hoy perduran como numero circenses.

  Las cantaderas andalusí herederas de las bailaoras gaditanas del imperio romano preservando el canto, baile y contorsionismo se acompañaban con pequeñas percusiones como los cascabeles y chinchines. Aparte de la música del juglar  que las acompañaba.

  Se tiene constancia de mujeres juglares pero como las cantaderas andalusí algunas acompañaban cantando y bailando a los juglares a cambio de un sueldo o soldada por lo que se las conocían como soldaderas.