Villa Romana "La Dehesa" II; Cuevas de Soria, Soria.

  Bien conocida es la importante aportación que los Romanos dejaron en la península Ibérica aquí tenemos la reproducción de algunos ejemplos de los que dejaron en la provincia soriana el primero y bien conocido el arco de Medinaceli y el segundo menos conocido es el puente de Camparañón  no muy lejano a esta Villa que formaba parte de una calzada secundaria.

  Elemento común a los anteriores monumentos es el arco romano que para su elaboración usaban la cimbra que apoyada sobre la imposta y esta sobre los sillares. Las piedras que forman el arco se conocen como dovelas y las central es la clave.

  Las calzadas se construían en diferentes capas que de abajo arriba se denominan; statumen, rudus, nucleus y pavimentu. El pavimentu solo se colocaba en las ciudades y su entrada así para aminoraban los carros su velocidad.

  Para el trazado perpendicular de calles y calzadas usaban este elemento denominado "Groma" con el la persona que lo usaba iba indicando a un ayudante donde ir colocando las marcas por donde debía ir la calle o calzada. Se lo iba indicando cuando coincidía con una de las diagonales del instrumento.

  Con esta escuadra unida con una tercera tabla en la que hay unas marcas en las que una plomada colgada en el vértice les ayudaba a nivelar el terreno. El nombre de este instrumento es el de "Libella".

  Este instrumento no solo es antecesor en nombre también en su funcionamiento con el "Odómetro"  que en muchas ocasiones hemos visto usar midiendo distancias sin usar cinta métrica.

  La rueda que giraba en el suelo debía tener un diámetro de cuatro pies en cuyo eje hay un piñón con un diente. Al girar hacía girar a su vez a otra rueda que disponía de 399 dientes cortos y uno largo, lo que al girar la 400 vez el largo hacia caer un guijarro que se encuentra en la tercera rueda el cual cae al vaso habiendo así recorrido una milla romana 1481 ms lo mismo que mil pasos. 

 El cuenta kilómetros de nuestro coche es un odómetro.

 

  Las calzadas romanas al igual que nuestras carreteras disponían de señalizaciones indicando las millas recorridas. El que a continuación vemos de 1,80 ms de alto por 0,56 ms de diámetro es el conocido como miliario de Muro, reproducción del original que esta en el museo Numantino de la ciudad de Soria.

  La actual localidad de Muro se asienta en lo que fue la ciudad romana de Augustóbriga.

  El siguiente artilugio denominado Chorobate que no es otra cosa que una regla de gran tamaño que se nivelaba con agua en su ranura superior y cuatro plomadas en los lados.

  Se usaba por los topógrafos para medir la inclinación del terreno para la construcción de acueductos,  para ello usaban como mirilla las ranuras de las tablas colocadas en la parte alta de los extremos alineándose con la banderola que sujetaba el ayudante.

  Creo que son dignos antepasados de muchos instrumentos que usamos en la actualidad.