El Oppidum de Monte Bernorio I; Villarén de Valdivia. Palencia.

  El monte Bernorio situado en la localidad de Villarén de Valdivia muy cercana a la localidad de Aguilar de Campoo junto a la carretera que va hacia Burgos. Se trata de una Lora, monte con cima amesetada, lo que creo la haga pertenecer al Geoparque de las Loras.

  Estuvo habitado desde finales de la edad del bronce y principios del hierro. A la llegada de los romanos estaba habitada por la tribu de los Vellicos de los Cántabros.

  La zona de la meseta era la que se habitaba y como se ve tenía un zócalo de piedra, a lo que añadían una muralla. La ladera tiene una forma escalonada, pero no regular, ya que realizaron una disposición que le resultaría ser mas cómoda de defender.

  Un camino nos lleva hacia lo alto del monte en donde se ha dispuesto una zona donde dejar nuestro coche. En este lugar vemos unos carteles con información en ingles, francés  y español. En uno de ellos vemos un código QR que dejo pero creo no sirva de mucho ya que como nos dijo el jefe de los arqueólogos que trabajaban en las excavaciones esta hackeada. 

  De no estar deteriorados los carteles se puede hacer una visita sin ningún tipo de guía, el día que lo visite había unas visitas guiadas. A mi llegada no encontré ninguna persona mas lo que hice la visita normal porque también tenía tiempo.

  Del aparcamiento seguimos por el camino hasta un punto que giramos a la derecha. Pocos metros después encontramos otro cartel con información de las defensas, que desde este lugar vemos mejor que desde el aparcamiento.

  Siguiendo el camino señalado hasta el punto tres donde en lo alto los romanos después de su conquista instalaron una mejora de las defensas. 

  En este camino no solo se puede ver como se encuentran en la actualidad estas defensas también el paisaje de la vega del Pisuerga en la zona de Aguilar de Campoo. Entre las zonas elevadas que podemos ver se encuentran las Tuerces y el conocido como monte Cilda donde había otro Oppidum o ciudad fortificada mas pequeña.

  Una pareja de corzos detectaron mi presencia emprendiendo la huida.