A Trinidad Arroyo Villaverde; Ampudia, Palencia.

  Trinidad Arroyo fue una mujer que a lo largo de su vida tuvo que luchar para poder estudiar estudios medios y superiores por la dificultad que tenían las mujeres a finales del siglo XIX. 

  La primera fue estudiar bachiller a los once años que fue de las primeras alumnas del Instituto Jorge Manrique, que por aquellos años el único de la provincia y que popularmente se le conoce como "Insti viejo", a el dejo a su muerte su fortuna para becas para el alumnado de menor poder adquisitivo.  Hoy otro instituto de enseñanzas medias lleva su nombre, en el que estudie yo cuando aun no lo llevaba.

  Otro hito lo marco en la facultad de medicina de Valladolid donde fue la primera mujer en licenciarse en dicha facultad. Luego paso a Madrid a doctorarse en oftalmología y otorrinolaringología siendo la primera mujer con este doctorado de España. Algo que facilito su matriculación fue que estudiase lo mismo que su hermano Benito, pero aun así tubo que hacer cursos por libre.

  Ejerció su profesión en su ciudad natal Palencia, León, Madrid y Ciudad de México donde se exilio después de la guerra civil de 1936-39.

  Nos encontramos con unos paneles con recortes de periódicos donde vemos entre otras cosas una foto suya cuando se doctoro, una tarjeta donde se ve la situación de su consulta en Madrid. En otro recorte del periódico ABC se la puede ver ocupando un lugar destacado en una inauguración de la academia medico quirúrgica española.

  En otros recortes de distintos diarios nacionales y  locales de Palencia vemos sus necrológicas y donaciones.

  Este documento quizás fue el único que nunca quiso usar el de asilada política.

  A continuación vemos una serie de utensilios que uso o pudo usar durante su ejercicio medico.

 

Diversos Tipos de Maquetas; Ampudia, Palencia

  Las tres primeras maquetas son de uso en la Semana Santa para llamar a los fieles a los actos litúrgicos, ya que no se pueden usar las campanas desde la celebración de la muerte de Jesús. 

  La primera es una matraca de mano al igual que la primera de las carracas. La segunda de las carracas para ser usadas deben estar en el suelo.

  Las artesas eran usadas no solo para dejar la masa de carne con pimentón y otras especies para elaborar chorizos. También para que la masa de pan una vez amasada las levaduras hagan su efecto, la harina era previamente cernida con el cedazo.

  Hay dos tipos de panes el bregado o sobado y el que esta sin bregar, para ello usaban el instrumento que vemos representado en la siguiente maqueta y hacían pasar por entre los dos rodillos. Cuando las cantidades eran pequeñas se realizaba a mano.

  Después se horneaba en hornos realizado de materiales refractarios.

  Hoy cuando no nos cortan los cuchillos les llevamos a tiendas especializadas o aquellos que son ambulantes llevan un motor enchufado a la batería del automóvil que mueve la piedra de afilar.

  Anterior a lo que conocemos hoy las piedras las accionaban con elementos adicionados a las motocicletas o bicicletas que desconectaban en los desplazamientos. Antes cuando iban andando de una localidad a otra usaban lo que vemos en la maqueta cuya correa quitaban para mejor desplazarse.

  Hoy para el secado de la ropa de no secar al natural usamos unas secadoras o escurridoras eléctricas que nos dejan bastante seca la ropa pero antes usaban esta maquina similar a la bregadora de la masa del pan pero con estriado.

  La segunda maqueta metálica puede ser una bregadora pero al no tener el deposito superior y tuve el fallo de no coger el cartel con el nombre no lo aseguro.

  El carro se podía usar también como medio de locomoción en especial las familias poco pudientes y así llevaban los productos para vender o comprados en los mercados.

  Aquellas familias de mayor poder económico usaban calesas que eran manejadas por conductores.

   Los precursores de los autobuses son las diligencias que llevaban los equipajes en la parte superior o en la posterior.

 

Maquetas Aperos Agrícolas; Ampudia, Palencia

  Del mismo autor de las anteriores maquetas Sebastián Vaquero son estas que nos recuerdan a los aperos que durante siglos usaron los agricultores para obtener los alimentos. 

  Los agricultores usaron durante largo tiempo fue el conocido como arado romano cuya única parte metálica es su reja.

  Fue sustituido por otro metálico muy similar a los que aquellos que tenían varios pares de caballerías para tirar de ellos disponían de carros con los que llevaban con uno solo par a las fincas y así ir mas rápido a las fincas. Lo mas normal eran los carros para un solo arado.

  Cuando se fue mecanizando mas la agricultura sin ser movidos por elementos mecánicos como ocurre hoy se comenzaron a construir instrumentos metálicos mas especializados.

  Aquí representados tenemos el barván, arado giratorio que nos permiten arar surcos contiguos. El Aricador puede ser el antepasado de los modernos cultivadores.

  La grada canadiense a la que siempre conocí como araña precursor de los que alguno denominan rastrojero o  cusquillas que arañan la tierra de manera poco profunda.

  Después de las labores realizadas con los anteriores aperos la tierra nos queda con pequeños bloques de tierra y para ello disponían de rastros o trilladeras. Aquí vemos uno metálico pero les había con armazón de madera con las puntas metálicas.

  Los rulos también les usaban para lo mismo pero aquellos que sus discos tenían puntas eran usados para romper la capa dura que se forma después lluvias fuertes y así facilitar el nacimiento de las plantas.

  Durante siglos la siembra se efectuó de forma manual para lo cual había que tener destreza para no echar mas simiente de lo normal. Con las sembradoras lo anterior fue mas fácil ya que la simiente se depositaba en un cajón del que caía por unos tubos en cuya entrada había una rueda dentada accionada con el giro de las ruedas.

  Para recoger los frutos durante tiempo se segaron con hoces y guadañas. Para segar forrajes y leguminosas se usaron unas maquinas con unas barras con cuchillas que con un vaivén de una excéntrica hace mover. Las modernas tiradas por los tractores son muy similares pero en lugar de cuchillas llevan discos.

  Para cereales la maquina era muy similar pero de mayores dimensiones con unos rastros iban dejando gavillas que amontonaban en montones llamados morenas.

  La espigadora serbia para recoger la mies que quedaban en el campo de forma mas cómoda que con el rastro.

  La mies se trasladaba a las eras para su trilla se usaban carros a los que colocaban armazones de madera y mallas para traer mas cantidad. Junto al carro vemos aperos auxiliares a escala menos la zoqueta que se usaba como protección de la mano y no cortarse con la hoz.

  Una vez las mies en la era se extendía formando una torta y con un trillo tirado por caballerías. No solo daban vueltas también trazaban diámetros. Una vez molida la paja y sacado el gramo de las espigas se hacía montones con la aparvadera.

  La paja era separada del grano con las beldadoras aquí vemos una mas antigua a  la que se echaba a mano, las mas modernas disponían de una cinta elevadora.

  Los forrajes se recogían en fardos hechos a mano con cajones como el que vemos.

  En aquellas zonas en donde los veranos son mas cortos se usaban unas maquinas denominadas  trilladoras que lo único que no hacían de lo que hacen las modernas cosechadoras es segar la mies, ya que se era traída a la era.

  En muchas localidades había viñas que nos daban vino para el consumo del año. Las uvas se llevaban por carros en cestos de gran capacidad.

  No solo tiene habilidad para realizar aperos antiguos como se realiza maquetas de mas modernos.