Monasterio de La Santa Espina; Valladolid.

Este monasterio situado en el corazón de los montes Torozos  fue mandado construir por la infanta doña Sancha de Castilla hermana de Alfonso VII el Emperador en el año 1147. Ese mismo año llegaron los primeros monjes cistercienses enviados por San Bernardo, encabezados según la tradición por su hermano San Nivardo.

Los estilos arquitectónicos del monasterio son diversos al durar mucho tiempo su construcción.

Al monasterio se accede por un arco de triunfo del siglo XII del que no esta muy distante el monolito que nos recuerda en encuentro de Felipe II con su hermano Juan de Austria, que hasta entonces se le conocía como Jeromín.    

Aunque la iglesia fue comenzada a construir en 1275 con mecenazgo de los nobles Martín Alfonso y su sobrino Juan Alfonso de Alburquerque reuniendo las características del Cister  de planta de cruz latina.
La fachada fue construida en el siglo con sus dos torres a mediados del siglo XVII por la Escuela de Ventura Rodríguez. 

Sobre la puerta de entrada a lo que fueron las dependencias de los monjes tenemos los escudos del monasterio y el real de Castilla y León.
 Estas dependencias hoy son utilizadas como centro de formación para jóvenes que desean ser agricultores o ganaderos en régimen de internado. No solo les enseñan las modernas formas de manejo de una explotación también su administración para mayor rendimiento.
Este uso académico viene desde casi desamortización de Mendizábal y lo adquirió en 1865 por el Marque de Valderas, D. Ángel Juan  Álvarez y a su muerte su viuda Susana Montes y Bayón hace que el monasterio pase a ser un centro de educación agrícola.       

Viendo el exterior de la iglesia en la cornisa que vemos sobre dos de sus ventanas podemos ver en una de ellas la cruz de Santiago y en otra una concha de Vieira lo cual nos indica que por aquí pasa uno de los caminos que nos llevan a Compostela, es el denominado como camino de Madrid.