Páginas

lunes, 4 de agosto de 2025

Museo del Hullero IV; Cistierna, León.

  Comienzo este ultimo articulo dedicado al hullero con la zona de talleres de la estación de Cistierna con una fotografía de la locomotora conocida como "la robla" que sirvió de modelo para realizar la maqueta.  En la segunda foto vemos a un grupo de trabajadores desmontando una locomotora. Algunos de los integrantes se ve que son unos niños, mire por si había alguna fecha y no la vi. No se la edad legal para poder trabajar en aquellos años yo recuerdo de niño escuchar decir que a los 14 y cuando llegue a la edad eran los 16, el guía nos comento que esa era la manera de aprender el oficio.  



  Con las maquinas herramientas comienzo con tornos de diferentes tamaño, todo ello dependiendo del tamaño de las piezas a realizar.
  La sierra eléctrica se usaba para cortar piezas de hierro de distintos tamaños, en especial de cierto grosor. 





  Este martillo pilón que funciona con motor eléctrico y aire comprimido facilito el trabajo al forjador ya que solo debía sujetar la pieza, previamente calentada en la fragua.
  Muchas piezas era necesario afilar o desbastar  y para ello se utilizaba esta piedra de esmeril, que viendo su tamaño se deduce no eran pequeñas.    


  Estos dos taladros verticales dado su tamaño permitían realizar agujeros desde tamaños pequeños colocando un porta brocas o de mayor tamaño colocándolas directamente en su huso. Para que no se destemplase o quemase la broca era necesario echar un liquido refrigerante, cuyo deposito se puede ver en la base del primero de ellos.
  En ocasiones se debía realizar desbastes en las piezas de hierro no muy finos, para ello se utilizaba la siguiente maquina denominada cepillo devastador o cepilladora. Recuerdo en mi época de estudiante de formación profesional aprendiéndola a usar preparar unos desastres bastante guapos en las piezas. 



  Este motor eléctrico mediante correas era capaz de mover unas cuantas maquinas del taller.
  Las herramientas guardadas en una caja que debido al tamaño de muchas es de dimensiones considerables, también están colocadas en un panel apoyado a la pared.



  El tren aparte de los asientos de segunda y tercera tenía mas elementos de madera y en ocasiones se necesitaba adelgazar las maderas para que no desentonen con las ya colocadas para lo que se utilizaba la cepilladora de la foto inferior.
  Para cortar de largo, anchura o incluso realizar distintos tipos de elementos partiendo de un madero de gran grosor utilizaban la sierra que vemos en la foto que cierra no solo este articulo también los dedicados al museo.  


11 comentarios:

  1. Those machines and tools tell a powerful story of craftsmanship and the demanding nature of coal mining life

    ResponderEliminar
  2. Tienen un valor incalculable por su antigüedad.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué interesante, Tomás!
    Que tengas un buen día.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Interesante visita. Unas fotos muy buenas. Un abrazo y feliz semana

    ResponderEliminar
  5. Olá, amigo Tomás, parabéns pela excelente postagem, mais uma amostra
    da história espanhola, desta vez tendo por tema a Rede Ferroviária, com
    locomotivas e vagões sobre trilhos. Assim vamos conhecendo mais um
    pouco de sua Terra.
    Uma ótima semana,
    grande abraço.

    ResponderEliminar
  6. It's fascinating to see all that old machinery, and it's a stark reminder of how much has changed in a relatively short time. The photo with the children working is a powerful image.

    ResponderEliminar
  7. Boa tarde. Uma excelente tarde de terça-feira, com muita paz e saúde. Museu fantástico e incrível, meu querido amigo Tomás. As fotos ficaram maravilhosas. Amo museus. Breve teremos o Museu Nacional e o Museu da Justiça no Rio de Janeiro.

    ResponderEliminar
  8. Que beleza de relato!
    Fiquei encantada com cada detalhe dessa última parte dedicada ao Museu do Hullero, especialmente com o carinho e a memória afetiva com que foi descrita a estação de Cistierna e os antigos ofícios ferroviários.

    A imagem dos trabalhadores — e até mesmo das crianças — desmontando a locomotiva é ao mesmo tempo forte e tocante.
    Mostra uma época em que aprender um ofício era quase um rito de passagem, mesmo que começasse tão cedo.
    O guia foi muito feliz ao destacar essa tradição de aprendizagem prática.

    Adorei a descrição das máquinas! O martelo pilão, os tornos, a pedra de esmeril… tudo revela um universo fascinante de trabalho duro, engenhosidade e precisão.
    Cada peça, cada ferramenta, carrega histórias silenciosas de suor, esforço e aprendizado.

    E que saudade boa despertou o seu comentário sobre os “desastres” da época de estudante!
    Me fez sorrir — é nessas falhas que também moram as memórias mais ternas da vida.

    Obrigada por compartilhar esse olhar tão cuidadoso e cheio de alma sobre um passado que, mesmo cheio de ruídos e ferrugem, pulsa com vida e emoção.
    Um verdadeiro tributo à história do trabalho e da dignidade humana.


    SAUDAÇÕES

    ResponderEliminar
  9. Máquinas do passado de grande valor histórico, que nos transportam para outra época.
    Interessante e cultural museu.
    Abraços

    ResponderEliminar
  10. Máquinas que me trouxeram saudades da minha marcenaria, meu cantinho privilegiado onde fazia minhas esculturas e meus móveis. Muita luz e paz. Uma ótima noite

    ResponderEliminar