Santuario de la Virgen de la Peña; Sepúlveda, Segovia.

A la iglesia original románica del siglo XII se la fueron añadiendo diversos espacios como el camarín, sacristía, pórtico (también románico del XIII), la galería porticada y la casa del párroco a sus pies.     

De las dos entradas una a los pies y su portada situada al sur que nos indica  a la perfección la separación entre lo profano y lo sagrado.
Su tímpano con un estilo muy especial por temática y contenido mas propio del románico aragonés. En el centro tenemos en un rombo el Cristo juez rodeado por las figuras tetramorfas de los evangelistas y envueltos por seis ángeles adoradores.
En el dintel en el centro nos encontramos el crismón sujeto por dos ángeles y a los lados la lucha con el dragón y el peso de las almas.   

De su interior cabe destacar el retablo del altar mayor sito en el ábside muy similar al del Salvador y separado del la nave por una verja artística de hierro. 
El retablo típico del barroco español del XVIII donde podemos ver en lugar destacado la talla del XIII de la imagen de la Virgen de la Peña patrona no solo de Sepúlveda también de su comunidad de Villa y Tierra. 
También destacar el crucificado situado en un altar de la nave muy próximo al presbiterio. 

Como en muchos templos aún se pueden ver que en su interior se practicaron enterramientos y como suele ser habitual las personas mas pudientes y nobles se procuraban un lugar cercano al presbiterio.
La iglesia de una sola nave dividida en cuatro tramos y cuyos arcos fajones sostienen su bóveda de cañón. Siendo la nave de mayor altura y anchura que su cabecera.  

A escasos metros del Santuario nos encontramos con un mirador a las Hoces del Duratón ya que se encuentra en una de ellas.