Tres Museos en Santillana: Santillana del Mar, Cantabria.

La localidad de Santillana es en si misma un museo y como uno tiene un espíritu observador cuando visita algún lugar intenta conocer todo lo que puede, de esta localidad aparte del macabro museo de mis anteriores entradas también tengo editadas otras sobre la colegiata y las cuevas de Altamira. 

El primero de los museos es el dedicado al escultor local Jesús Otero.

Este escultor nacido en la localidad el año 1908, fue becario en la academia de bellas artes de San Fernando siendo influenciado por escultores como Emiliano Barral y el palentino Victorio Macho.

Poco antes de morir cede todas sus obras aun en su propiedad a la localidad y junto con la fundación un grupo de amigos en el antiguo cuartel de la guardia civil organizan el museo.

Os dejo unas de sus obras expuestas en el jardín.

Las casas del Águila y la Parra.
En realidad son dos edificios unido por un volumen de dos pisos y están datados en los siglo XVI y XVII. La casa del águila, la primera de las fotos, denominada así por el águila del escudo y en su parte baja cuenta con dos arcadas de medio punto.
La casa de la parra, segunda foto, se la denomina así por estar en tiempos adornada por una parra su fachada y como vemos cuenta con dos puertas de estilo gótico. 
Como se puede ver a la entrada tenemos un bisonte tan representativo de la localidad. Decir que el gobierno regional las usa para exposiciones temporales. Os dejo una muestra de antiguos elementos de trabajo de las gentes del campo cántabros.   

La torre de don Borja.
Este es el tercero de los museos que propongo, decir que es una torre del siglo XV y que toma su nombre del ultimo titular del mayorazgo Francisco de Borja Barreda.
Desde el año 2012 es propiedad de la fundación Santillana, pero la gestiona por contrato cada tres años el ayuntamiento siempre prorrogables. En su interior podemos ver aparte de libros editados por la editorial Santillana otras exposiciones temporales. También podemos deleitarnos paseando por su hermoso jardín y de las vistas que desde el tenemos.