Castillo de Sigüenza, Guadalajara.

Situado en la zona mas alta de la localidad ya desde la época romana se utilizo como fortaleza, los Visigodos alzaron un pequeño castillo que mas tarde los árabes convertirían en alcazaba ampliando el anterior. Tras la reconquista cristiana el año 1123 se  comienza a construir el actual sirviendo durante siglos de palacio-fortaleza y residencia a quienes fueran Señores de la ciudad que no fueron otros que sus obispos.

Así que sus piedras durante siglos han sido testigos de multitud de acontecimientos. Su declive llega en el siglo XIX tras la desaparición de Señoríos y la desamortización y durante la guerra civil de 1936 a 1939 al servir de acuartelamiento a las fuerzas sublevadas es prácticamente destruido.

Tras ser recuperado el año 1976 es inaugurado como Parador de Turismo, lo que es parte de una red de hoteles públicos.   

Al ser un establecimiento hostelero tan solo es visitable el antiguo patio de armas en el que destaca un profundo pozo para obtener el agua para resistir largos asedios. 
Siendo cliente se puede disfrutar de las vistas que ofrecen sus almenas o de Salones como el denominado del Trono o Rojo donde los obispos dictaban justicia. Dispone de una bonita capilla junto a los lugares donde se dice vivió hasta su destierro Blanca de Borbón, esposa repudiada por Pedro I de Castilla, que es una pequeña celda o una de sus torres la cual lleva su nombre.
La historia de esta reina es escenificada todos los años en unas jornadas medievales.