Con motivo de devolver el esplendor de otros tiempos a Covadonga el Obispo de Oviedo D. Benito Sanz y Forés y su canónigo D. Máximo de la Vega, impulsan la construcción de un gran templo.
Encargados los planos a Roberto Frassinelli, se concluye la obra con el Obispo sucesor Fray Ramón Martínez Vigil. Se comenzó en 1877 y fue inaugurada el 7 de Septiembre de 1901.
De estilo neo-románico construida con piedras de la zona.
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