Planta Baja de la Casa Botines; León.

  La planta baja es un espacio diáfano pero con unas zonas claramente diferenciadas.

  En una de ellas podemos ver diferentes maquetas no solo del edificio también de otros de la ciudad. Se pueden ver diferentes fotos de distintas épocas del edificio, facsímiles de los planos del edificio.

  En varias zonas se pueden ver dibujos con la efigie del arquitecto, del edificio y un león que utilizo en los planos del edificio pero no el rampante que se puede ver en el escudo de la ciudad si no caminante.
  En una zona nos recrean lo que era una tienda de finales del siglo XIX de artículos textiles y todo necesario para la elaboración de ropa.
  Como también era un establecimiento bancario se puede ver  rudimentarias maquinas usada para cálculos.

Casa Botines; León.

  La denominación de de este edificio es "Casa Fernández y Andrés" apellidos que corresponden a los empresarios leoneses Simón Fernández y Mariano Andrés dueños de una tienda de tejidos y representantes en la ciudad del Banco Hispano-Colonial de Barcelona.

  La denominación de "Casa Botines" viene del dado al negocio de tejidos en la plaza mayor que Teresa Ríu esposa de Simón Fernández heredado de de tío Juan Homs Botinás. Decir que la denominación no era oficial si no popular al castellanizar el apellido 

de su propietario.

  La construcción de este edificio comenzó a gestarse el año 1886 los señores Fernández y Andrés compran una parcela de 2390 al duque de Uceda y sus dos hermanas en la plaza de San Marcelo junto al palacio de los Guzmanes.
  Pero un pleito con el ayuntamiento sobre la propiedad del terreno cuya sentencia reconoce solo que es propiedad de los promotores es de 800 metros cuadrados.
  El encomendar el diseño a Gaudí se debe a la relación con el dueño del banco Eusebio Güel. Su construcción tan solo duro 10 meses que levanto suspicacias entre los vecinos del León de la época sobre su seguridad.
  Cuando en 1891 se comienza a construir el edificio la ciudad de León contaba solo con unos 13500 habitantes. Algo que nos es fácil de contar es sus cuatro torres pero algo mas complicado es contar sus 365 ventanas una por cada día, cuyo diseño nos recuerda a las de la catedral.

  Algo que nos puede recordar un castillo medieval es el foso que rodea el edificio pero en realidad sirve para que por las ventanas del semisótano entre luz.

  El conjunto escultórico situado sobre la entrada principal formado por San Jorge y el Dragón no es el original que deteriorado por la calidad de la piedra. El actual replica del original pero de un piedra mas dura. 
  Al efectuar la operación de cambio de esculturas en el interior del dragón se encontraron en un tubo los planos originales.

  Cuando salí de hacer la visita y como era época de los días cortos del invierno pude disfrutar de una magnifica vista nocturna.

Plegaria al Árbol; Plasencia, Cáceres.

   Este mosaico con esta bella poesía me le encontré en el parque de los pinos. Transcribí la poesía la cual espero el traductor la traduzca bien que en ocasiones hace de las suyas.

Tu que pasas y levantas,

contra mi tu brazo,           

              que inconsciente me zarandeas,

antes de hacerme daño,   

mírame bien.                        

        

          Yo soy el armazón de tu cuna,

la madera de tu barca,     

la tabla de tu mesa,            

la puerta de tu casa,         

      la viga que sostiene tu techo,

la cama en que descansas.

                 Yo soy el mango de tu herramienta

el bastón de tu vejez.            

                         el mástil de sus ilusiones y esperanzas.

Yo soy el fruto que te nutre,

y calma tu sed.                         

                  La sombra bienhechora que te cobija,

contra los ardores del sol,      

              el refugio bondadoso de los pájaros,

            que alegran con su canto sus horas,

                y que limpian tus campos de insectos.

   Yo soy la hermosura del paisaje,

el encanto de tu huerta,               

la señal de la montaña,                

el lindero del camino.                    

Yo soy el calor de tu hogar,     

                     en las noches largas y frías del invierno,

                     el perfume que embalsama a todas horas,

el aire que respiramos,                

    el oxigeno que vivifica tu sangre,

 la salud de tu cuerpo,               

la alegría de tu alma;         

y hasta el fin,                       

yo soy el ataúd,                      

               que te acompaña al seno de la tierra.    

Por todo eso,                              

tu que me miras,                     

     tu que me plantaste de tu mano,

tu que me diste el ser y             

puedes llamarme hijo ...

óyeme bien,                         

mírame bien ...                     

! Y no me hagas daño¡       

              

Paseando por el Parque de los Pinos; Plasencia, Cáceres.

  Me comentaron en la oficina de turismo sobre este parque y como  no todo es visitar monumentos no me pude resistir, por cierto no me pareció un parque nada convencional ya que me parece conserva muy natural. 

  En alguna de las fotos se puede apreciar parte del acueducto que en su mayor parte se ve en un parque cercano. Las fotos están tomadas el año pasado.