Edificio de Las Cortes de Castilla y León, Valladolid.

Una placa nos recuerda que en la primavera del año 1188 en la Basílica de San Isidoro el rey Alfonso IX celebro las primeras cortes con representación del pueblo siendo así el germen de los actuales parlamentos democráticos. 

Quizás sorprenda que en una comunidad con tantos edificios históricos y una institución tan antigua tenga una sede tan moderna. 
Las cortes medievales no se reunían siempre en el mismo lugar todo dependía donde las convocaría el rey de hecho el mismo rey no tenía una residencia fija como lo demuestra que visitando muchas localidades se nos muestre lo que fuera un palacio real.
Los organismos preautonómicos se reunieron en diversos puntos de la geografía regional y hasta que en cumplimiento a la ley de sede se decidiera que la ciudad de Valladolid fuese la sede de las Cortes tuvo su sede provisional en el castillo de la cercana localidad de Fuensaldaña.
El diseño del edificio corrió a cargo del arquitecto granadino Ramón Fernández-Alonso y la ejecución de las obras por los arquitectos vallisoletanos Juan Antonio Coronado Sierra y Leopoldo Cortejoso García.

En uno de los pasillos tenemos expuestas las banderas de la distintas provincias de la comunidad que como podemos ver tienen un color entre el morado y el carmesí a excepción de la de Zamora (la ultima) que consta de ocho tiras rojas en representación de las ocho victorias de Viriato sobre los cónsules romanos y una verde que otorgo Fernando el Católico por la colaboración de la ciudad de Zamora en la batalla de Toro y es la misma que la de la ciudad menos el escudo siendo conocida como la "Seña Bermeja".

Tras la sala donde algún acuerdo o charla con la prensa seguro se hizo paso a mostrar fotos de las distintas salas de comisiones, en una de ellas emborrone imágenes con menores, y del hemiciclo.
Las imágenes de las salas tomadas desde el lugar asignado a la prensa y las del hemiciclo desde la zona baja. De estas ultimas la primera en la zona acristalada justo encima de los escaños se sitúa la prensa y el acristalamiento superior para el publico que lo solicite.
Encima de la tribuna de presidencia tenemos un mosaico romano que fue encontrado en la zona, se le conoce como el de las "Jarras".
A los miembros de la cámara se les da el nombre que ya se les daba en las Cortes de Alfonso IX de León que "Procuradores".

En la biblioteca podemos ver facsímiles de libros o documentos antiguos o no tantos como el de la Constitución del año 1978 firmado por los que se conoce como "Padres de la Constitución", pero firmado unos años mas tarde.  

El siguiente documento tiene una importancia histórica grande no solo por evitar guerras entre las coronas de España y Portugal al decir hasta donde llegaban los dominios de unos y otro después de la llegada de Colon a América, eso explica que en Brasil se hable el Portugués y el resto de Sudamérica el Español o Castellano. A este documento se le conoce como el tratado de Tordesillas.      

Los siguientes libros son una encuadernación del diario de sesiones del Congreso abierto por la pagina del 8 abril de 1864.
El facsímil inferior esta abierto por la pagina en la que podemos ver un dibujo de las ciudades de Toledo y Valladolid. 

En distintos puntos se pudo ver representaciones artísticas de autores de la tierra. 

Castro de las Labradas; Arrabalde, Zamora.

En la localidad zamorana de Arrabalde en lo alto de la sierra de Carpurias nos encontramos con los restos de un antiguo castro Astur.

Los primeros indicios de ocupación del lugar son de la Edad de Bronce, pero las mayores restos corresponden a finales de la Edad de Hierro entre los siglos uno antes y después de Cristo que fue poblado por los Astures.

Dado su gran superficie se cree servia de refugio para los pobladores del valle en los ataque de los Romanos. Fue desocupado tras la conquista romana y pacificación posterior. 

Como veremos a lo largo del paseo no son muchos los restos que se aprecian en alguno de los lugares solo una aglomeración de piedras, de partes de las murallas u otras edificaciones.
Hoy como antaño se usan los mismos caminos de acceso, uno al este y otro al oeste donde se encontraban las principales puertas de entrada. La puerta oeste esta reconstruida, la este tan solo una parte y una parte de la muralla junto a ellas. 

Como se ve en las fotos en las que se ve los valles de ambos lados de la sierra se dominaba bien toda la zona. Motivo por el cual como se ve en la foto inferior se coloco una torre de vigilancia contra incendios.

Hubo siglos después asentamientos temporales en el medievo y siglo XVII muestra de ello son los restos de la ermita de San Cristóbal o San Marcos según se trasmitió oralmente. 

Una aglomeración circular de piedras que se la denomina como Casa del Jefe popularmente pero que en realidad pudo ser un gran pozo o estanque para resistir incluso asedios largos.

Muy cercana a la torre de vigilancia se puede ver una construcción de piedra que pudo ser una caseta para refugiarse los pastores. 

Siguiendo el itinerario marcado nos encontramos con un deposito artificial de agua escavado al final de una vaguada, todo indica que su uso era exclusivo para el ganado.   

Grafitis en Villalar de los Comuneros, Valladolid.

En fechas recientes se celebro el quinientos aniversario de la jura como rey de Carlos I y este fin de semana es el treinta y cinco del estatuto de Castilla y León.

Lo que mas une a ambos acontecimientos son estos grafitis de la localidad vallisoletana de Villalar de los Comuneros lugar donde tubo lugar la  batalla entre realistas y comuneros el 23 de abril de 1523. Los comuneros no es que serían monárquicos lucharon por que el rey Carlos tendría en cuenta las leyes de lo que entonces se conocía como reino de Castilla.

En esta localidad desde 1976 los primeros años con cierta permisividad el día de la batalla primero se reclamo un estatuto y después mas festivo pero sin olvidar espíritu reivindicativo.   

Destaco estas dos letras en la primera se ve un dibujo de la reina Juana I madre de Carlos que en la practica no llego a reinar al ser declarada incapacitada mentalmente, vivió recluida en el convento de las Claras de Tordesillas junto su hija menor Catalina hasta que esta caso Con Juan III de Portugal.
La segunda de ellas tiene escritas en su interior las primeras estrofas del Canto de Esperanza que a su vez es la parte final del romance que el poeta berciano Luis López Álvarez publicado el año 1972.

El resto de la pared esta lleno de citas reivindicativas no solo de carácter político también social como el que dejaron los de la empresa SINTEL u otras relacionadas con el poema y ensalzando esta tierra.